Para muchos centros
de rehabilitación de drogas en Lima, una de las principales causas del
consumo de estupefacientes en los jóvenes es la libertad que le dan los padres
a sus hijos. Al no controlarlos y no aconsejarlos a tiempo, ellos pueden ser
atraídos a este mundo de vicios, por el simple hecho de estar a la ‘moda’ y no
quedar mal ante los ojos – de lo que ellos llaman- amigos.
Actualmente, el Perú vive con una
juventud muy descontrolada. Al empezar la noche, miles de jóvenes salen a
divertirse, esperando encontrar algo con lo que puedan ahogar sus penas, o
simplemente olvidar los problemas que puedan tener. Otra de sus intenciones, es
conocer gente en las diferentes discotecas de la capital. Es así, donde logran
ingresar al mundo de la drogadicción, la cual los persuade, volviéndolos
dependiente a ellos.
Todo empieza como un juego, con
una ‘probadita’ para matar la curiosidad. Luego, esa curiosidad se vuelve en un
consumo moderado, pero después ya van empezando a necesitar de esas sustancias
para poder estar tranquilos. Más adelante ya no pueden estar despegados de las
drogas y pueden hasta robar con tal de conseguir lo que desean. Eh ahí donde
empieza el sufrimiento para ellos y sus familiares.
Ya después que los padres se dan
cuenta del hoyo donde se cayó su hijo o hija, es ahí cuando acuden a los centros
de rehabilitación, pidiendo desesperadamente que los ayuden, sin saber, que
ellos tienen algo de culpa por no haber aconsejado a sus hijos y por no
controlarlos a tiempo, acostumbrándolos a que pueden hacer lo que se les viene
en gana.
Es así, que durante el tratamiento,
los padres del paciente deben estar muy compenetrados con la recuperación de su
hijo. Tanto en la etapa de desintoxicación, como en la etapa de recuperación, deben
darse cuenta hasta dónde ha llegado su hijo con las drogas, asimismo, deben afrontar
los problemas y guiar a sus hijos.
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